Nacido en Gilgarcía (Ávila) en 1948. Técnico Superior en Artes Aplicadas a la Escultura, realizando sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios de Ávila, Modelado en Madrid y dos años de Restauración.
El toro de las cinco y media.
Toda la tarde anduvo
enredado el toro en remolinos
creyendo que tras el capote estaba el cielo;
pasó toda la tarde entre clarines
y gritos amarillos
sin saber que era roja la muerte;
roja como la luna que se intuye
en las noches de insomnio en la dehesa;
roja como la memoria de la tarde.
Toda la tarde anduvo
enredado en el aire
el toro de las cinco y media,
así hasta que supo de repente,
al hilo de una estocada,
que el rojo de sus sueños
era el rojo remolino de su sangre,
tan bello ese color como imposible
para sus ojos de sombra…
Enmudecieron la plaza y los clarines…
Toda la tarde anduvo
enredado el toro en remolinos
creyendo que tras el capote estaba el cielo;
pasó toda la tarde entre clarines
y gritos amarillos
sin saber que era roja la muerte;
roja como la luna que se intuye
en las noches de insomnio en la dehesa;
roja como la memoria de la tarde.
Toda la tarde anduvo
enredado en el aire
el toro de las cinco y media,
así hasta que supo de repente,
al hilo de una estocada,
que el rojo de sus sueños
era el rojo remolino de su sangre,
tan bello ese color como imposible
para sus ojos de sombra…
Enmudecieron la plaza y los clarines…
Carlos Aganzo
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